Autor: Pablo Bernasconi. Editorial: Tinkuy.

Reúne una selección de ilustraciones que forman parte de dos libros: Retratos y Retratos 2, publicados por Edhasa en 2008 y 2015 respectivamente. Podrán encontrar celebridades de diferentes ramas del arte, del deporte, de la política y hasta quienes se destacaron por su rol en cuestiones de estado. Muchos son o fueron muy queridos, otros tanto no, generando mucha controversia y grandes discrepancias ideológicas. Verán, entremezcladas, personas reales junto a personajes de cción. Todos y cada uno de estos retratos hicieron historia y dejaron una huella. Al igual que los libros, el juego nos propone ampliar nuestra manera de mirar, no quedarnos con lo que se ve a simple vista y así tener más herramientas para crear, escribir, imaginar y seguir jugando. Dice Pablo Bernasconi en el prólogo de Retratos: “Confío en el saber del lector, en su mirada activa. Le exijo que recoja las pistas que con cuidado planté. Especulo con que supere la primera mirada, porque apunté directamente a la segunda”. Y esa confianza en el lector, ahora devenido jugador, vuelve a ser protagonista, ya que este formato también nos desafía a seguir buscando y descubrir cada una de esas pistas plantadas, escudriñar cómo fueron construidos los diferentes retratos, por qué su autor eligió ese elemento en particular (y no otro) al momento de recrear cada obra. El mismo Bernasconi nos pide que intentemos descifrar sus intenciones, sus decisiones y exponerlas sobre la mesa para jugar. Es probable que, a partir de esa búsqueda, conozcamos un poco más a cada uno de los personajes retratados. 

Secuencia automática

Repartir cinco cartas a cada jugador y dejar una boca arriba en el centro de la mesa. Los participantes deberán encontrar un vínculo entre la carta expuesta y los retratos que recibieron. Quien primero lo descubra, apoyará su carta sobre la mesa y lo dirá en voz alta. Si la conexión es aceptada por el grupo, el juego continúa y la nueva búsqueda tendrá que darse con el último personaje apoyado. Ganará quien primero logre quedarse sin cartas. La secuencia puede darse por aspectos vinculados a los personajes (profesión, nacionalidad, anidades) o por los elementos que forman parte de la construcción de cada retrato. Las asociaciones vinculadas al género no suman en esta modalidad de juego.

Entrevista surrealista

El jugador de turno saca un retrato y lo coloca sobre la mesa a la vista de todos. Deberá pensar una pregunta para dicho personaje y escribirla en una hoja, sin que el resto la vea. Después doblará el papel tapando lo escrito y lo pasará, junto con la carta, al jugador de la derecha. Quien recibe el retrato escribirá la respuesta, como si tuviera total certeza acerca del interrogante, tomando la voz del personaje “entrevistado”. Luego volverá a doblar el papel y lo pasará al siguiente jugador, que ahora deberá escribir una nueva pregunta, siempre inspi- rándose en ese retrato. El juego continuará alternando la escritura de preguntas y respuestas, la cantidad de rondas que el grupo desee. Al finalizar, quien hizo la primera pregunta desplegará la hoja y leerá el texto creado con el aporte de todos.

¿Quién soy?

Se reparte una carta a cada participante. Sin mirarla, la colocarán sobre su frente, dejándola visible para el resto del grupo. Por turnos, cada uno intentará adivinar qué retrato le tocó haciendo preguntas sobre determinados rasgos o cualidades que pudiera tener. El resto del grupo sólo podrá contestar “sí” o “no” a las preguntas formuladas. Si la respuesta es afirmativa, podrá seguir preguntando hasta que reciba alguna negativa. En este caso, le tocará el turno de preguntar al jugador de la derecha. La dinámica se repetirá hasta que alguien adivine el personaje.

¡Y más formas de juego!

Retratos en juego

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Retratos en juego $9.000

Autor: Pablo Bernasconi. Editorial: Tinkuy.

Reúne una selección de ilustraciones que forman parte de dos libros: Retratos y Retratos 2, publicados por Edhasa en 2008 y 2015 respectivamente. Podrán encontrar celebridades de diferentes ramas del arte, del deporte, de la política y hasta quienes se destacaron por su rol en cuestiones de estado. Muchos son o fueron muy queridos, otros tanto no, generando mucha controversia y grandes discrepancias ideológicas. Verán, entremezcladas, personas reales junto a personajes de cción. Todos y cada uno de estos retratos hicieron historia y dejaron una huella. Al igual que los libros, el juego nos propone ampliar nuestra manera de mirar, no quedarnos con lo que se ve a simple vista y así tener más herramientas para crear, escribir, imaginar y seguir jugando. Dice Pablo Bernasconi en el prólogo de Retratos: “Confío en el saber del lector, en su mirada activa. Le exijo que recoja las pistas que con cuidado planté. Especulo con que supere la primera mirada, porque apunté directamente a la segunda”. Y esa confianza en el lector, ahora devenido jugador, vuelve a ser protagonista, ya que este formato también nos desafía a seguir buscando y descubrir cada una de esas pistas plantadas, escudriñar cómo fueron construidos los diferentes retratos, por qué su autor eligió ese elemento en particular (y no otro) al momento de recrear cada obra. El mismo Bernasconi nos pide que intentemos descifrar sus intenciones, sus decisiones y exponerlas sobre la mesa para jugar. Es probable que, a partir de esa búsqueda, conozcamos un poco más a cada uno de los personajes retratados. 

Secuencia automática

Repartir cinco cartas a cada jugador y dejar una boca arriba en el centro de la mesa. Los participantes deberán encontrar un vínculo entre la carta expuesta y los retratos que recibieron. Quien primero lo descubra, apoyará su carta sobre la mesa y lo dirá en voz alta. Si la conexión es aceptada por el grupo, el juego continúa y la nueva búsqueda tendrá que darse con el último personaje apoyado. Ganará quien primero logre quedarse sin cartas. La secuencia puede darse por aspectos vinculados a los personajes (profesión, nacionalidad, anidades) o por los elementos que forman parte de la construcción de cada retrato. Las asociaciones vinculadas al género no suman en esta modalidad de juego.

Entrevista surrealista

El jugador de turno saca un retrato y lo coloca sobre la mesa a la vista de todos. Deberá pensar una pregunta para dicho personaje y escribirla en una hoja, sin que el resto la vea. Después doblará el papel tapando lo escrito y lo pasará, junto con la carta, al jugador de la derecha. Quien recibe el retrato escribirá la respuesta, como si tuviera total certeza acerca del interrogante, tomando la voz del personaje “entrevistado”. Luego volverá a doblar el papel y lo pasará al siguiente jugador, que ahora deberá escribir una nueva pregunta, siempre inspi- rándose en ese retrato. El juego continuará alternando la escritura de preguntas y respuestas, la cantidad de rondas que el grupo desee. Al finalizar, quien hizo la primera pregunta desplegará la hoja y leerá el texto creado con el aporte de todos.

¿Quién soy?

Se reparte una carta a cada participante. Sin mirarla, la colocarán sobre su frente, dejándola visible para el resto del grupo. Por turnos, cada uno intentará adivinar qué retrato le tocó haciendo preguntas sobre determinados rasgos o cualidades que pudiera tener. El resto del grupo sólo podrá contestar “sí” o “no” a las preguntas formuladas. Si la respuesta es afirmativa, podrá seguir preguntando hasta que reciba alguna negativa. En este caso, le tocará el turno de preguntar al jugador de la derecha. La dinámica se repetirá hasta que alguien adivine el personaje.

¡Y más formas de juego!